Cinco mensajes no son suficientes.

Y menos si en ellos hablas de mis problemas como si fuese algo normal. No, no es normal tener ganas de morirse. No es normal levantarse por las mañanas preguntándote por qué sigues así. Nada es normal. Ni tú, ni yo, ni mi amiga Carmen, ni mis problemas de espalda, ni mi ejemplar (en español) del Corán. Las cosas no se solucionan borrando música y reemplazándola por otra. Las cosas no se solucionan con frases de Paulo Cohelo. No, no me gusta Cohelo, pero menos me gusta la gente que sólo opina. La gente que sólo opina y no sabe de qué va la película. Pues mira, this is how it goes, y lo siento. Mentira. No lo siento. ¿Por qué debería sentirlo?

Crear una lista de música de trece horas de duración.

Sincerarnos. Sigo sin esperar nada. Nada. 'Nos falta pista de baile para bailar tu canción'. Espero no darme cuenta nunca de lo que está pasando. Espero que... ¡Oh, Dios, ven! Te necesito tanto como a mi amado myolastan. Eres un amor, ¿lo sabías?

¡Juro que sólo haré aquellas cosas que tenga que hacer!

Y amaré tanto, que si amara solamente un poco más

estaríamos hablando de canibalismo.